miércoles, 9 de mayo de 2012

LA MECÁNICA IRRACIONAL DE UN CEREBRO RACIONAL

por CLAUDIO GILARDONI
claudio.gilardoni@hotmail.com


Vemos que una persona joven fuma en la calle.

Le preguntamos si sabe que el cigarrillo causa cáncer. Nos responde que sí, que lo sabe perfectamente. Incluso nos muestra alguna de las horribles imágenes que deben ir estampadas en las cajetillas de cigarrillos (en los países más avanzados).

El fumador sabe que se está suicidando. Sabe leer perfectamente las advertencias de las cajetillas:

«Fumar mata»
«Fumar puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa»
«Fumar provoca cáncer mortal de pulmón»
«Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor»
«Fumar durante el embarazo perjudica la salud de su hijo»
«Fumar puede dañar el esperma y reduce la fertilidad»
«Fumar puede reducir el flujo sanguíneo y provoca impotencia»
«Fumar acorta la vida»
«Proteja a los niños: no les haga respirar el humo de tabaco»

Así y todo, pese a las mil y una advertencias escritas y en imágenes, los cerebros de estas gentes fumadoras son incapaces de obedecer los preceptos mínimos de la lógica racional.

Ni siquiera obedecen el principio básico y natural de la autoconservación.

¿Tienen en el interior de sus cráneos un cerebro enemigo?



© CLAUDIO GILARDONI. De su libro Cerebro amigo, cerebro enemigo

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